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Como padres, no hay nada más importante en el mundo que la seguridad de nuestros hijos. Sabemos que es absolutamente inevitable que el niño sufra una accidente en algún momento, como por ejemplo una caída, golpe, corte, esguince, etc. Y aunque es algo natural… también es algo que toma nuestro sueño (que también es natural).
Uno de los miedos más persistentes entre padres es ¿Sabrías cómo reaccionar ante una situación de emergencia? y ayudar a mi hijo en un accidente? Es un pensamiento que muchas veces nos asalta... y nos llena de inseguridad. En el artículo de hoy te explicaremos Cómo debemos proceder cuando un niño se ahoga; lo cual, lamentablemente, es una situación muy común.
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Los niños son muy curiosos y tienen la Tendencia a llevarse todo a la boca., para explorar y aprender sobre el mundo que te rodea. Esta acción ayuda desarrolla tus sentidos, conoce la forma de los objetos y fortalece tu sistema inmunológico. Este es un comportamiento normal que les ofrece equilibrio sensorial, pero los padres deben ser conscientes precaución para evitar posibles accidentes…y si esto sucede, deben saber actuar rápidamente para evitar mayores complicaciones.
La asfixia es común en niños entre 6 meses y 3 años. Sabremos que estamos ante un posible atragantamiento si el niño presenta tos, dificultad para hablar o respirar, ronquera, palidez o color de labios morado En casos extremos, el niño puede incluso dejar de respirar y perder el conocimiento.
Si el niño está consciente y tose, colóquelo en posición vertical y Anímelo a seguir tosiendo. Si el niño está consciente pero la tos es débil o ineficaz, se trataría de una obstrucción grave. En este caso, lo primero es que si hay alguien cercano a nosotros, deberá llamar inmediatamente al servicios de emergencia pide ayuda mientras lo intentamos retirar el objeto de la tráquea quien se quedó atascado.
Para ello, el primer paso es comprobar si el objeto es accesible y si es posible, hazlo más fácil mirando el interior de la boca del niño y retirando el objeto con la mano. Luego, se debe realizar la maniobra correspondiente para despejar las vías respiratorias: Para bebés menos de 1 año debes dar 5 golpes en la región media de la espalda con la palma de la mano y luego dar 5 golpes en la región media del pecho con dos dedos. Y si se trata de un niño mayor (más de un año) debemos realizar la maniobra de Heimlich, que consiste en dar 5 golpes en la espalda y luego dar 5 golpes en el abdomen.
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Estas maniobras deben repetirse hasta que el niño expulsa el objeto y puede volver a respirar normalmente. Y si el niño pierde el conocimiento, es necesario realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP). También es importante recordar que en caso de atragantamiento, los minutos son vitales para evitar complicaciones. Por eso, los padres deben estar preparados actuar rápidamente en esta situación.