La ginecóloga Lorena Serrano acaba de presentar el libro “Conócete bien, cuídate mejor”, un manual muy completo para que mujeres de cualquier edad conozcan mejor su cuerpo y su sexualidad y aprendan a prevenir riesgos y enfermedades. Sus pequeñas grandes pastillas sobre la salud de la mujer en su cuenta de Instagram la han convertido en una gran “influencer” con muchos seguidores jóvenes en esta red.
¿Cuál es en este momento el problema de salud ginecológico más importante en la generación joven?
Durante la época reproductiva, uno de los mayores problemas es todo lo que tiene que ver con la menstruación y las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). El virus del papiloma humano (VPH) circula por todas partes y la clamidia tiene una incidencia muy alta en personas menores de 25 años. Gonorrea también. Lo que veo en la consulta es que el uso del condón es muy inconsistente, dejan de usarlo al poco tiempo pensando que la relación será estable.
¿Cuándo se debe acudir por primera vez a una cita ginecológica?
Lo ideal es hacerlo cuando llega tu período para recibir asesoramiento sobre los cambios que pueden ocurrir en tu cuerpo y saber qué esperar, porque lo cierto es que los períodos son muy irregulares al principio. Y, sobre todo, debes acudir cuando empieces a tener relaciones sexuales, para saber cómo actuar para prevenir las ETS e informarte sobre métodos anticonceptivos.
¿La incontinencia urinaria, un problema femenino recurrente, puede presentarse también en mujeres de esta edad?
Sí. Pero es extraño. Normalmente en estos casos se asocia más a una lesión durante el parto o a la presencia de patologías previas. Es muy común en la edad adulta y la verdad es que hasta que aparece no apreciamos lo que el suelo pélvico hace por nosotros. Por eso la prevención es tan importante.
¿Y cómo se puede prevenir?
El estilo de vida es importante. Evite factores de riesgo como el tabaco. Y es que la tos crónica supone un lastre para nuestro suelo pélvico. También el sobrepeso y la obesidad, que te presionan. Luego hay otros factores que no podemos controlar, como el embarazo y el parto o los factores genéticos y la predisposición familiar al prolapso genital. Pero es necesario empezar a cuidar el suelo pélvico desde temprana edad, por ejemplo sentándonos correctamente y cuidando la forma en que levantamos, prestando atención a equilibrar bien nuestro peso para no sobrecargar el suelo pélvico. También hay que contraer bien cuando hacemos abdominales.
En aspectos ginecológicos, los problemas y dudas de la mujer son recurrentes a pesar de los años, como si no existieran tratamientos que pudieran solucionarlos ¿No han sido tan espectaculares los avances en relación a otras especialidades?
Parece que en ginecología siempre hemos ido por detrás. Da la sensación de que históricamente nunca le ha interesado mucho todo lo relacionado con las mujeres. Tenemos, como ejemplo, el tabú de la menstruación. Algo tan común que ocurre todos los meses y prácticamente no se habla de ello. Afortunadamente, poco a poco hay problemas que se van haciendo visibles, como los dolores menstruales y la endometriosis. Cada vez escuchamos más que no es normal.
¿Crees que este cambio podría deberse a una mayor incorporación de la mujer al campo de la ginecología?
Creo que sí porque como médicos y, además, como mujeres, tenemos más empatía y cierta comprensión. En cualquier caso, las jóvenes ya no son tan tímidas a la hora de hablar. La medicina también ha avanzado. Hay enfermedades que son muy prevalentes en las mujeres y somos muchas, por eso también hay interés en desarrollar ciertos tratamientos.
